Como la mayoría de reseñas y, seguramente, te dejarás guiar por las etiquetas, a priori y hasta el desarrollo de toda la historia uno se queda con la imagen seinen* de la historia. Pero el shonnen por si solo también puede mostrar "carne" de vez en cuando, o no?
Por supuesto, si solo pongo un ejemplo universal a Dragon Ball como una comedia ecchi todos dirían que equivocado está este pata que se atreve a escribir un blog, pero entonces ¡¿que hay con la escena de "no tiene bolas"?! ¿recuerdan?
Aja! la diferencia puede estar en los detalles, en lo que realmente es en fondo y no tanto en forma, o en el principio universal de los valores que quiere imprimir tal o cual obra. Y Claymore habla de lo mas cliché de las obras shonnen: la amistad.
Si bien el manga -mucho mas desarrollado que la adaptación anime-, afronta vicisitudes como el de irse por las ramas por simple distracción y emplear a fuerza las subidas de poder con el mismo recurso repetitivo del monstruo de turno (kakuseisha para el caso); pasado el primer objetivo del fin de "la organización" (que es lo mas ambiguo junto con las imágenes finales del manga ¿que hay en ese continente?) nos queda por delante unos treinta números en donde hay demasiados giros en cuanto a la historia.
Todo esto hay que pasarlo sin que, necesariamente, resulte aburrido de leer, pero llegado un punto si que se satura de monstruos (kakuseishas) y le falta algo que al mangaka le cuesta implementar en su obra: muertes significativas. Así es como el ultimo tramo tenemos una simple "caída" de una de las guerreras que significa poco mas que nada.
Los resultados finales son disimiles porque el monstruo principal a derrotar absorbe todo ese concepto (universal) de los comics americanos de superheroes: la lucha entre el bien y el mal.
La gran diferencia radica en que en Claymore se suma un factor bastante interesante de leer y es la presencia del espectador dentro de la historia. Así es como a diferencia de ciertos shonnen no encontramos una reverencia a la inmaculacion por la humanidad. Ni tampoco grandes sacrificios por el ser humano que en esta obra se podría decir que se limita a un solo personaje: Raki. Incluso en ese papel su función tiene que ver mas con un par de momentos importantes como el spoiler
Así es como esta lucha entre el bien y el mal es mas una lucha con otro par de conceptos. Claymore da el mensaje que el odio y el amor pueden enfrentarse y tener un significado tan aterrador como para despertar al peor de los monstruos así como la esperanza como milagro resucitada y simbolizada en la guerrera definitiva. Y si me pongo mas teorico reflexivo, el odio no es exclusividad de este manga para nada como fuente de poder. Solo menciono un nombre: Sasuke Uchiha. Ya ven como si es un shonnen...
Como conclusión, si bien el fin de la organización es la gran trama secundaria junto a esta vienen demasiadas dilataciones argumentales y giros que bien podrían ser "saltos de tiburón" uno tras otro. Y en cuanto a la trama principal entiéndase la venganza de Clare, debo suponer que el autor prefirió un momento de fanservice spoiler
Junto con los cachos de información que se nos iban dando (el recuerdo maldito de Priscila se me hizo muy meh!), la narración regular, el sorprendente talento a la hora de dibujar monstruos (y las perspectivas de todos ellos; eran alucinantes en la mayoría de casos), el hito shonnen (para variar) de la pelea final con un monstruo que se hace cada vez mas grande e inmortal (me recordó a Superman contra Doomsday), el desenlace con petalos de flores que en una posible animación (que nunca se dará) podría resultar mejor que en la grisácea pagina del manga, los finales pocos sorpresivos de los personajes secundarios y el ultimo intento de sorpresa reservada al final del manga, Claymore es el
* aquí algunos puntos importantes: nadie me dejará mentir que en un par de personajes hay ambigüedad con el lesbianismo. Aunque esto se puede confundir con el compañerismo de todas, pero...; el otro item, aparte del desnudo no explicito, el manga da para muchas connotaciones sexuales. Incluso al final se menciona el despertar sexual en Priscilla. Aunque este ya es un punto tocado como pretexto para que los hombres guerreros caigan en un estado de kakuseisha. Igualmente, en los capítulos finales, Teresa hace una especie de coña con respecto a la "castidad" de Clare. Aquí también se puede leer este mensaje, si pensara mal, como algo mas que humor y un doble sentido a los verdaderos sentimientos de Teresa hacia Clare y viceversa.