domingo, 21 de junio de 2020

Anime: Ano Hi Mita Hana no Namae o Bokutachi wa Mada Shiranai (2011, A- 1 Pictures)

Sorry, pero no quiero ser parte del trauma

Una de las series fetiches de los otakus lacrimógenos que lloran solo porque una mocosa tuvo un trágico accidente y ven como el grupo de boy scouts la olvidan... menos uno, y obviamente tenía que ser el protagonista.

AnoHana cuyo título es en verdad uno mucho más kilométrico y no lo escribo porque no quiere morderme la lengua mientras lo voy pronunciando, pues es un anime cebollero que juega al chantaje sentimental. Si no te queda claro por esta breve descripción, te lo resumo en la siguiente frase: ¡la odio!

Y mira que para ganarse mi odio no es fácil, pero el anime sí que ha hecho méritos. Por más que los ponjas otakus gusten de series basadas en juegos porque no tienen vida y alucinen mentalmente con figuras en la pantalla de la pc, merecen todo mi respeto, pero esto es para traumados. Y lo peor es que comparten el trauma. Es justo lo que más rechazo de este anime. ¿Por qué tendría yo que ser parte del grupo? Donde la típica chica japonesa de anime se niega a confesarse a su sempai y reprime sus sentimientos siendo el fetiche otaku de chica con lentes y delegada de salón. Pero para no ser suficiente con una, hay otra que niega al hikikomori… al principio. Quizás con justa razón. Quien quiere ser amigo de un hikikomori? Ya tengo la respuesta, un espíritu.

Con alusiones al travestismo y celos porque el fantasma se aparece a uno y no al otro (¿es que acaso en Japon los fantasmas los prefieren hikikomoris?), AnoHana pretende hacer terapia grupal entre un grupo de personajes unos más marginados que otros en donde la sinceridad interior dista mucho con su realidad. Aquel misterio o misión por hacer regresar el espíritu de la accidentada, es solo el pretexto para el slice of life. Para la reunión de los ex amigos. Y para que exorcicen sus traumas post accidente y separación. Con mucho menos que esto, prefiero mil veces una cita al psicólogo que pasar 11 capítulos de veinte minutos descubriendo el motivo del porque Menma no se va ‘al más allá’. Al final todo se resuelve con un llanto a mares de todos los personajes. Y seguro más de un otaku de corazón sensible tambien lloro mientras todos chillaban:¡Menma, Menma!. Obviamente, yo no.

p.s. si bien el anime lo odio, debo reconocer que el ending de la serie logró penetrar mi dura coraza y ganarse un lugar en mi corazón y mi playlist.

miércoles, 17 de junio de 2020

Anime: Nana (2006, Madhouse)

Nana-encuentro-final-protagonistas-ultimo-capitulo

Las chicas y el sexo.

En el mundillo si te preguntan por un seinen, inmediatamente, mencionas Gantz como primera opción. Ya después vienen otras series que hayas o no visto, pero Gantz siempre es la fija. 

Ahora, si te preguntaran por un josei, cuál sería tu respuesta? (porque sabes lo que es un josei, ¿verdad?)... la mía así como la de muchos (ojo al 'os' porque al igual que el shoujo, lo reconozcamos o no, son mas los otakus que las otakus que lo consumen) sería Nana (siete o seven en ponjanes). Y es que tampoco existen mas. Tanto así que de la misma mangaka viene otra obra menos conocida sobre el mundo de la moda. Es la clásica serie que te vez porque has visto su obra mas famosa. Porque Nana es su hit. Su éxito. El referente. El sinónimo de josei. La inconclusa (¡por la ptmr!).

Sobre la serie se habrá y seguirá escribiendo mucho (en el ciberespacio). Algunos mencionarán el perfil psicológico de las protagonistas (¿el jin y el jan?). También hablarán sobre la música (uno de los soundtracks que ahora mismo debe estar en tu playlist y eso que de punk conozco todo lo que la serie me ha regalado). La iconografia pop y los diseños de personajes. Y otros hablarán de todo esto mas los momentos melodramáticos corta venas. Ufff...!!! Aquí hay un par que le ganarían a cualquier guion de novela turca (spoiler: momento Takumi llegando a la casa de la Nana pinky es to much). Y porque no del propio fanservice.

En lo personal yo me quedo con el retrato de la serie hacía con el sexo. Especialmente por el ambiente y/o contexto en el que, valga redundancia, conviven los personajes. Estos, unos músicos que fuman de la dura (cigarro no otra cosa, aunque no pondría las manos al fuego), son almas libertinas que vienen de familias disfuncionales. O sea, son todo aquello que la sociedad rechaza pero a la vez alcanzan un status de idolatría propia de los idols. Son tan rebeldes como soñadores. La música es el instrumento universal para salir de su zona de confort (el pueblo). Ya sea el abandono como el de una vida tipicamente japonesa. Aquí hay personajes que se admiran entre ellos. Comenzando por la propia hachiko hacía su roommate porque quiere 'algo mas' que ser la waifi de la historia.

El sexo mueve la historia porque los personajes en la misma son abiertos al tema. Y es que pasa todo lo contrario al shoujo, aquí los acostones son casi de nivel novela de Telemundo. Pero a pesar de eso, el sexo es una fuente tanto de amor como de placer. Ni lo uno ni lo otro pesa mas.Y lo vemos desde diferentes aristas. El sexo por amor, el sexo por compromiso, el sexo con tu ídolo musical, el sexo por dinero, el sexo por reconciliación, el sexo por lastima, el sexo por dañar a otra persona, el sexo vacío y un etc. de situaciones. Siendo el 90% desde la mirada femenina (el otro porcentaje es para Shin que tampoco es una mirada muy masculina que digamos). Y al igual que en la vida real, el sexo irresponsable trae consecuencias nueve meses después. Si no pregúntenle a hachiko.

Si bien Nana es una serie de personajes donde las protagonistas son dos polos opuestos en un mismo escenario que se va diversificando mientras avanza la historia (el ultimo tramo del anime es una critica al mundo de la música, las discográficas y los medios faranduleros). Y el aporte al genero es contar la historia de dos desconocidas que se aman como amigas (bromance), al final te das cuenta que el josei no es tan el hermano mayor del shoujo si no mas bien el primo hermano. Lo que se tiene que lograr es que la pareja protagonista alcance la felicidad. 

El final del anime (cuyo mayor sello aparte de la música es la constante narración con voz en off de cualquiera de las protagonistas) te deja la idea que en el futuro las dos Nanas lo logran de una manera fiel a las convicciones del inicio del anime: la punky como cantante, y hachiko como madre y esposa. Y es que Nana es eso: una historia que se cuenta desde el futuro (con voz en off, "oye Nana recuerdas como nos conocimos?").