Satou-san, es natural para una persona que niegue ser un fracaso humano. Es por eso que busca alguien que sea mas miserable que uno mismo. Es por eso que existe tanto rencor en la internet. Aquellos que son incapaces de encontrar una persona mas miserable van a la internet... y llaman a las otras personas perdedores, aun cuando ni siquiera los conocen... Solo para sentirse superiores. (...) Hay una sensación de seguridad que proviene de hablar mal de alguien mas (...)
Welcome to the NHK - Cap. 23
A pesar de que el inicio del anime me costó todo un esfuerzo por lo confuso que es y por lo psicodelico de su narrativa, poco a poco vas entendiendo la historia y el retrato social que pretende imponer a base de dibujos superdeformes o humanizando objetos cotidianos, especialmente, los electrodomésticos.
Aquello que cobra vida dentro de la cabeza del protagonista, y que atormenta su ser -o justifica su existencia, como comprendemos hacia el final-, con esa organización y/o compiracion cuyas siglas son NHK como un juego de palabras.
Pero si bien el mundo del hikikomori como status social que representan -haya en Japón-, un problema social es el centro del anime tanto como punta de partida como de llegada, hay ciertas aristas interesantes de ver en el recorrido del protagonista y con los personajes que se va cruzando.
Es asi como la historia se vuelve una adelantada a su época no solo por que debe ser una de las mejores series animadas sobre los hikikomoris sino también abarca el tema de los creadores de visual novels (eroges), a estas alturas con un sin fin de series animes temporada tras temporada. Al mismo tiempo hay una pequeña sátira sobre la estafa piramidal en una Japón asfixiante con sus ciudadanos y, especialmente, con los jóvenes salidos de las escuelas que tienen que si o si estudiar una carrera universitaria para poder entrar a un mercado laboral que no es nada amigable. Hay un momento loquisimo donde el prota "recae" en el vicio y vemos como se enamora de los juego de rol, mismos que están basados en la mayoría de Isekais de estos tiempos: fantasía épica.
Es increíble como un anime del 2006 pueda advertir sobre el acoso cibernetico (ver texto al principio del post), mismo que hoy en día es uno de los principales motivos de tema para series y películas. Claro, en una Japón adelantada como sociedad que satisface hasta el mas mínimo a sus ciudadanos debe ser un arma de doble filo.
Finalmente, el tema del suicidio, intrínsecamente, ligado a la realidad (y o destino final) del hikikomori le da el toque final de dramatismo a la serie (aunque el clímax del anime se de a mitad con el club del suicidio y su tragicómico desenlace). Aunque aquí el verdadero vencedor no fueron ninguno de los protagonistas (se puede decir que el juego que crearon fue un fracaso de ventas) sino mas bien el espectador que ya tiene a quien echarle la culpa de sus males. Y así es mas fácil vivir, por mas hikikomori que seas. ¡Bienvenidos a la NHK!, tú ponle el significado que quieras.