Tu cara cuando... te enteras que eres el prota de un anime de sobrevivencia |
Con un misterioso personaje y palomitas que botan plumas
pasamos a un patita que va corriendo como los ambulantes perseguidos por el
serenazgo, pero a diferencia este no tiene ningún producto golosinario sino más
bien un celular. El pata no sabe a quién llamar y es que al parecer no tiene
amigos en Facebook, nadie lo sigue en instagram y no tiene suscriptores en YouTube.
Así es como decide en su última opción mandarle un mensaje a un tal Kaname que
espera pronto llegará… para mala suerte, el tal Kaname no tenía para la combi o
se le había perdido la tarjeta del metropolitano así que nunca llegó pero quien
si estaba al acecho es una presencia de lo más tenebrosica que puso medio
turuleco a la víctima y este termina amenazándolo en un acto de desesperación para
terminar siendo vilmente degollado con efecto chorro de manguera del parque de
tu casa.
Todo esto no era más que una introducción para enterarnos
que el tal Kaname es un estudiante (ohhhhhh!!!!) . Para no hacer el cuento
largo, estaba con otros personajes de relleno y le preguntan por cierto
fenómeno en la ciudad donde se encuentran huellas en el piso de formas
geométricas. Tanto Kaname como nosotros no entendemos nada, pero de un momento
a otro recibe una notificación en su celular y no se trata que no ha pagado su
suscripción de Crunchy sino de algo peor. Una nueva aplicación que tiene como
símbolo un cocodrilo. Como nuestro buen protagonista es el típico prota de la
típica historia tiene que activar la aplicación porque si no, no habría anime y
todavía faltan 40 minutos; increíblemente sale una serpiente y lo muerde en su
parte más noble… que no es “eso” sino el cuello.
Bueno pues, uno de los developers del juego es Oroshimaru y
el prota, todavía absorto por la “ilusión”, termina yendo a la enfermería donde
descubrimos que ha copiado un lápiz.
Pasando este descubrimiento que solo se compara al que hizo
Colon con América allá por los años mil quinientos y tanto, el protagonista
estaba en su viaje de regreso a casa pensando que iba almorzar cuando de
repente la aplicación le dice que tiene un versus con un “panda” que nosotros
sospechamos quien es, pero como el prota no ve anime y seguro no se ha visto
Mirai Nikki, Jusen Taisen, Gantz, Saekano, Platinium end y todos aquellos
animes de sobrevivencia pues cree que es un error y no entiende nada hasta que
“el error” agarra un cuchillo y va directito a él como para hacerle un examen
de hemograma completo .
El prota escapa como puede, hasta que llega con un poli que
lo detiene y como buen policía termina sacrificando su vida. No, mentira. Le
rajan el pescuezo así porque sí. Cuando el prota creía que su vida había
terminado, que moriría virgen, que no vería la segunda temporada de Re: Zero,
que jamás leería el final del manga de One Piece llega un compañero de clases y
lo medio salva incluso a costa de su propio cuerpo.
Es ahí cuando comienza a darse cuenta que el juego es más
peligroso que el Momo y chucky juntos. Pero como ya se suscribió tiene que
terminar la paga o no le devuelven el dinero. Algo así como pasa con mi
servicio de cable básico (malditos pendejos). En fin, el asunto termina en una
fortuita salvada del protagonista que ganó el round mientras vemos como el
“panda” desaparece igual que le pasa a los de la especie real. Cuando va a
encontrarse con su compa para decirle que ya es un pro y ya tiene sus primeros
puntos, se da cuenta que también ha caído.
Inexplicablemente, nadie parece buscar a los jugadores ya
que como buen anime los familiares son pasados por el arco del triunfo. Lo que sí
sabemos es que hay una extraña chica medio yandere que gusta de prácticas
típicas y que contacta con nuestro protagonista. Como él la ha stalkeado en sus
redes sociales, no va desprevenido y como sabe que “sin globo no hay fiesta”
hace una parada a la farmacia más cercana en donde compra distintos
“instrumentos de protección” ya que el mundo está sobrepoblado y no tiene para
una cuenta premiun de Crunchy menos para la manutención.
Es así como se conocen, se hablan, se manifiestan, se
toquetean, le dice “a ver muestra tu “sigil”” y como el prota no entiende
malinterpreta la palabra y comienza a sacarse lentamente “su sigil” pero eso
molesta a nuestra chica de nervios volubles
y lo decide atacar porque “su sigil” no es “tan poderoso como pensaba”. Kaname
le dice que no es culpa suya sino de su raza. Y le promete que tiene otras
habilidades. A ella no le interesa y usa artes BDSM para castigarlo por
tremenda ineptitud. Kaname desesperado logra que “su sigil” se convierta en un
arma la cual la rubia mira asombrada porque no sabe de donde la saco si todo el
tiempo le estaba mirando entre los pantalones. Igual no le perdona y sigue
atacándolo hasta que Kaname se dice así mismo que su vida vale más que una
rubia psicótica y decide usar la vieja táctica del prota en aprietos y hacer
que su única neurona piense a mil por horas e idear un plan que hará caer al
enemigo. Dicho y hecho. La rubia es derrotada pero como el buen Kaname no tiene
quien le lave los servicios y “le haga otros servicios” pues decide perdonarle
la vida con la condición de que se convierta en su esclava. ¿De qué tipo? Al
finalizar el anime más o menos lo entendemos. Buena Kaname, ya dejaste de ser
virgo como el 99% de protas de este tipo de animes.
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